Me encanta aportar para que a otras personas les sea fácil caminar hacia adelante en sus vidas.
Siempre me ha gustado observar la vida y en especial a las personas. Tanto es así, que en mi juventud me formé como fotógrafo. También trabajé como operador de cámara, como realizador de audiovisuales y profesor de fotografía.
Con los años fui descubriendo que no te puedes quedar sólo con la apariencia, que una imagen no es algo sin vida. Desde detrás del objetivo de mi máquina desarrollé la capacidad de escuchar a las personas, de descubrir qué les hacía sentir cómodas y qué necesitaban para relajarse.
Con los años también llegaron mis dolores de espalda. Y gracias a ellos descubrí mi segundo gran amor: el masaje Pressel. Primero sirvió para sanarme a mí mismo y después, desde hace más de 10 años, me guía la idea de ayudar a otros. Desde entonces me formo y trabajo en esta fantástica y completa técnica corporal y emocional.
Me gusta escuchar a través de mis manos. El cuerpo a menudo sabe más que la propia persona. Lo que hago, además de terapéutico, es creativo. Requiere observación y paciencia, respeto de los ritmos individuales, conocimiento, discreción…
Este trabajo me da alegría. A mis clientes les aporta seguridad, fuerza de voluntad para conseguir los cambios que necesitan, centramiento y paz.

FRANCESC HOSPITAL
Masajista Pressel